Los estudiantes de enfermería egresados del Instituto Durmaré no han recibido aún sus títulos y no tienen respuestas.
Son 42 ex alumnos del instituto Durmaré de la ciudad de Zapala comenzaron a cursar la carrera de enfermeros profesional en el año 2016 cuya duración era de tres años.
Los egresados expresaron que "el Instituto contaba con el respaldo del concejo Provincial de Educación. Luego de aprobar la cursada y abonar los aranceles que se actualizaban constantemente, en el año 2018 se realiza el acto de colación con el director del instituto (Oscar Duran) y demás autoridades presentes. Se nos dijo en ese momento que durante los próximos meses nos llegaría el título de enfermero profesional lo que nunca sucedió y al solicitar los mismos para poder concursar por puestos de trabajo nos encontramos con que el instituto debía gestionar horas practicas durante la cursada acción que nunca fue controlada por los organismos estatales correspondientes".
"Se nos convocó desde el concejo y el instituto para realizar prácticas durante el año 2019, las que cumplimos efectivamente en el hospital de Zapala. Finalizadas las mismas, el concejo solicitaba más horas prácticas, el instituto se desligó de responsabilidades recurriendo a notas, asesoramiento legal, no obteniendo respuestas concretas", dieron a conocer.
"En marzo de este año nos convocó el concejo presentando un nuevo instituto para nuevamente gestionar prácticas en el hospital Zapala, a las cuales accedimos y tras realizar la primera semana se nos impidió proseguir por la pandemia Covid 19. Hemos enviado múltiples notas y a la fecha no obtenemos respuestas para la obtención del título para enfermeros profesionales y ninguna institución nos brinda respuesta".
Sus argumentos para difundir su situación es la siguiente:
Nos inscribimos en un Instituto avalado por el Consejo Provincial de Educación;
No nos correspondía gestionar nuestras prácticas, siempre fue responsabilidad del Instituto, acciones que se debían realizar durante los tres años de cursada y no posterior a la misma;
Se realizó el acto de colación, con familia, autoridades presentes y difusión pública, con la carga emocional que esto representa;
Muchos de nosotros somos sostén de familia y hemos sufrido pérdidas económicas por esta situación;
No hemos podido acceder a concursos por puestos de trabajos por las irregularidades sufridas, las cuales no fueron controladas por los organismos correspondientes;
Nos sentimos desamparados legalmente, ya que nuestra situación ha sufrido el manoseo de distintas entidades que se delegan unas con otras las responsabilidades y no se nos da una respuesta inmediata;
Esta situación afectó a la planificación vital y la demanda de nuevas prácticas supone reorganizar nuevamente, desde lo temporal y lo espacial, nuestra vida cotidiana. Muchos compañeros han desistido en esta actividad “post cursada” por residir en otras localidades, o por mudanza y por la angustia que les ha generado esta circunstancia;
Los daños y perjuicios psicológicos y económicos son irreparables y hay compañeros que no podrán ejercer la profesión, puesto que, durante estos años, han alcanzado la edad requerida. La incertidumbre y la desazón, han traído consecuencias emocionales, desencadenando depresión, ataques de pánico y frustración ante la falta de respuestas.
La situación actual que atraviesa el país, nos ha impactado económicamente, con consecuencias aún insospechadas, que, sumado a la imposibilidad de obtener el título, no nos da un panorama esperanzador si no tenemos una respuesta concreta e inmediata.
Hemos buscado asesoramiento legal enviando carta documento al director del instituto quien ha respondido que ya no es su responsabilidad, sino que recae en el concejo provincial de educación de quien tampoco obtenemos respuestas.
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