Joaquín Acosta tiene 34 años y hace 4 que vive en Zapala. Tiene obra social, pero cada vez que debía hacerse un papanicolaou le daban vueltas. Aconsejado por otras personas trans, llegó a la salita de salud del alto zapalino, donde comenzaron a atenderlo y luego lo derivaron al hospital.
Allí conoció al ginecólogo Juan Mareco, quien comenzó a atenderlo. “Nos encontramos, vio mi examen de HPV y le planteé que era un varón trans y que no iba a dejar de tomar hormonas”, describió Joaquín a LM Neuquén.
La operación se concretó el 26 de septiembre y fue un éxito. “Me trataron muy bien, respetaron en todo momento la Ley de Identidad de Género, desde el primer artículo hasta el último”, contó el hombre.
Reconoció, además, lo bien que lo hicieron sentir, a la vez que resaltó la atención de calidad que le brindaron todos los profesionales del sector de ginecología y de cirugía.
“Es una puerta que se abre para el resto de los compañeros, compañeras que hay detrás de mí”, dijo emocionado. “Esto es muy importante para mí y mis compañeres de Aluminé, Zapala, Loncopué, que ya saben que pueden realizar esta operación en el hospital público de Zapala”, agregó.
Este tipo de cirugías en mujeres son comunes en los hospitales de la provincia, pero no así en varones trans. Fabiana Garavaglia, médica del área de Diversidad Sexual del programa de Salud Sexual y Reproductiva, destacó el trabajo de los profesionales del hospital de Zapala y la atención brindada a este paciente.
“Que un varón trans haya podido acceder a una cirugía de modificación corporal es muy importante. Demuestra que el sistema público de salud de la provincia dio respuestas, amplía derechos y efectiviza el cumplimiento de la Ley de Identidad de Género. Falta mucho por hacer, pero esto fue una muestra cabal de la efectivización plena de la ley”, aseguró la referente.
El médico ginecólogo que realizó la operación, Juan Mareco, explicó que la extirpación del útero y los ovarios se puede realizar por vía abdominal o vaginal.
“Joaquín estaba ya con tratamiento hormonal, él estaba utilizando hormonas masculinas que producen las características de voz grave, barba, bigote. Incluso ya se había realizado la cirugía de mamas. Esta intervención era la parte final de su tratamiento”, explicó el médico.
La operación solo requiere de un control de la cirugía y la evolución por ahora es muy buena.
“Me parece muy bien que el hospital público cumpla todo lo que le requiere la gente, en este caso un problema puntual ginecológico referido a la sexualidad”, expresó el cirujano, quien contó que los médicos del sector se pusieron al tanto sobre la Ley de Identidad de Género.
En la intervención trabajaron también el ginecólogo Guillermo Benítez y la anestesióloga Vanina Altamirano, además de enfermeros e instrumentistas del hospital público zapalino.
Fuente: LM Neuquén.
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