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Multaron a una vecina por alimentar perros callejeros

El municipio le labró una multa que se eleva a los 12 mil pesos. El accionar causó indignación entre los vecinos. La mujer que alimenta a casi 20 perros del barrio 12 de julio manifestó que es "una gran injusticia".
Sergio Garro
Por Sergio Garro

Desde hace casi 40 años, Margarita Betancur alimenta y rescata a los perros callejeros del barrio 12 de Julio, en Zapala. En las últimas horas, recibió una noticia inesperada. El Municipio le labró un acta contravencional por la cual la intima a dejar de alimentar a los animales y a retirar una cucha que instaló en la vereda para que se puedan refugiar allí los perros.

“No sé qué hacer. Es una gran injusticia. En vez de ayudarme, me ponen palos en la rueda. Yo hasta me ocupo de castrarlos. Se llevaron la cucha. Esto es muy injusto”, contó Margarita, que aún no se recupera de la sorpresa por la decisión del Municipio.

Según contó Margarita, son cerca de 20 perros los que todos los días llegan hasta el comedor que instaló en su casa para darles de comer. “Pero comen y desaparecen. No molestan. Yo no lo puedo creer. En vez de multar a la gente que maltrata animales, me multan a mí por darles de comer”, dijo.

Margarita regresa hoy por la tarde a Zapala y la desvela la decisión que se ve obligada a tomar: cumplir con el acta o seguir ofreciéndole comida a los perros callejeros. “Todos me apoyan y me dicen que siga. No hay cosa más linda para mí. Pero yo no quiero que me caiga una multa terrible que después no pueda pagar. Tampoco quiero tener problemas con el Municipio. No lo puedo creer. Ellos me tendrían que ayudar”, contó. La multa podría llegar a los 12 mil pesos.

Por el momento, un grupo de vecinos y también proteccionistas la ayudarán a presentar un descargo en el Municipio para intentar buscar una solución. “Sólo quiero darles de comer. Nada más”, dice.

Margarita es empleada de comercio y el propio lugar en el que trabaja la ayuda con los alimentos. “Cada vez que llego al barrio caminando, se comunican entre ellos avisándose que soy yo. Yo sólo quiero tener la tranquilidad de poder darles libremente de comer. Nada más”, contó.

Margarita, junto a proteccionistas, se ocupan incluso de castrar a los perros. “Yo no tengo auto pero los vecinos me ayudan para poder ir hasta el veterinario, que colabora muchísimo con las castraciones gratuitas”, explicó.

Fuente: LM Neuquén.

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