La denuncia pública se efectuó a través de las redes sociales, y estuvo a cargo del vecino Eduardo Laveilhe, quien manifiesta que ingresó al lugar con la excusa de alojar allí a su abuela. Situación que aclara, no va a suceder ya que entiende "son depósitos de personas y ninguno de nuestros mayores deberían terminar sus días en un lugar así".

"Pude constatar que a los 26 abuelos que se encuentran alojados allí los dejan solos en un comedor donde existen hormigueros, cuando llueve hay goteras, falta mantenimiento en los baños, los inodoros no tienen asientos y en uno de ellos ni siquiera tiene la puerta", agrega Laveilhe, quien es Editor Responsable de Contenidos de Vientos de Progreso de Zapala.

Además pudo constatar el abandono de parte de los cuidadores, quienes habían dejado a un abuelo dormido con su cabeza apoyada sobre la mesa del comedor. Agrega que también observó una abuela con un fuerte golpe en su rostro.

El hecho que más preocupa a los familiares de los abuelos es que la persona encargada de cuidarlos, se encontraba en su horario de trabajo fumando y tomando alcohol. "Supe de una abuela llamada Rosa Ceballos que hace muy poco tiempo se cayó y se "fracturó" en tres partes, su hijo la retiro y se la llevó a Aluminé", agregó.

El encargado de la denuncia informa que cada persona que decide dejar a su familiar en la residencia "Ainelen" debe abonar una suma aproximada a los 27.000 pesos por mes, además de llevar los medicamentos y productos de higiene.

El hogar está a cargo de Mónica Mateo, cuenta con dos patios a los cuales los abuelos prácticamente no salen para tomar aire.

La publicación en Facebook tiene un total de 1000 reacciones, más de 300 comentarios y se compartió más de 3 mil veces. Laveilhe cierra diciendo: "Espero que cuando vean esto no prohíban el ingreso a aquellas personas que van al lugar a acompañar un rato, y que tampoco tomen represalias con dichos abuelos".

La residencia geriátrica del abandono está ubicada en calle Olascoaga 241.